Desde la Asociación de Amigos de Mérida, con motivo del 8 de marzo, día Internacional de la Mujer, proponemos rescatar del olvido a dos mujeres que fueron capaces de romper los férreos dogmas establecidos y los arquetipos sociales, desarrollando actividades que, en la inmensa mayoría de los casos, desempeñaban los hombres de su tiempo.
Para ello propone erigir un monumento a estas dos mujeres en algunas de las muchas glorietas y rotondas que aún están esperando a ser dotadas de identidad en nuestra ciudad.
La historia nos dejó el legado de personajes importantes para el devenir del tiempo, para trascendencia de nuestra ciudad. No faltan rotondas y glorietas que nos los recuerdan: Augusto, Agripa...
Sin embargo, casi no hay presencia femenina en nuestra ciudad que ocupe esos espacios, más allá de la Mártir Santa Eulalia, encarnación de una adolescente empoderada que lucha por sus ideales hasta dar la propia vida. Otras estatuas, como la diosa Ceres, en la confluencia de la calle Cabo Verde con la calle Octavio Augusto; el monumento a los arqueólogos de la Puerta de la Villa o la Piedad a los emeritenses caídos, no dejan de ser alegorías de la representación de un concepto.

Existen en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida dos lápidas funerarias de mujeres que merecen ser puestas en valor en nuestro tiempo; mujeres con nombres y apellidos y un oficio con el que subsistir, trascendiendo así del ámbito de la domus.
Con el asesoramiento de Pilar Caldera, Conservadora del MNAR, se nos puso en la pista de estas dos mujeres. Conozcámoslas.

CORNELIA NOTHIS
Nacida esclava, logró la libertad y pudo formar parte de las gregues o catervae, compañías de teatro por lo general mixtas. Conviene recordar que en Roma los papeles principales, aunque fueran femeninos, eran representados por hombres. Si Cornelia no hubiese sido una mujer de carácter no habría dejado impronta suficiente como para que en su tumba no figurase una lápida con una inscripción alusiva, dedicada por Solemne y Halyos, quizá sus jefes, quizás sus compañeros. Casi con seguridad, Cornelia llegó a actuar en el teatro que tanto nos enorgullece.

SENTIA AMARANTIS
Esclava emeritense, desposada y manumitida por Sentio Victor, regentó un termopholium, restaurantes donde se vendían comidas calientes y bebidas, desde el que sin duda sería testigo del acontecer cotidiano de Augusta Emerita.
Esta iniciativa tiene dos objetivos: uno poner en valor el ejemplo de estas dos mujeres, digno de elogio para los tiempos en los que vivieron y otro evitar la temida mors secunda de ambas. Una antigua creencia romana nos enseña que morimos dos veces; la primera, la muerte física, forma parte del proceso natural, cuando nuestro cuerpo entra en contacto con la madre tierra. Esa era aceptada por todos como parte inexorable del tiempo y, por tanto, no era temida. La mors secunda, o segunda muerte, era mucho más dolorosa, pues condenaba al finado al ostracismo del olvido, cuando ya no quedaba ningún vivo que lo mencionase.

ANEXO

Me atrevo a sugerir dos nombres de la mayor excelencia.

DOMITIA VETTILLA
Dama bien ilustre , esposa de una gran político, Roscius Paculus, y ella misma con conexiones directas con la autoridad imperial de la Roma de los Antoninos. Fue la donante de un pórtico, donde se purificaban las armas, un armilustrium, que se ubicó en el espacio de un templo dedicado al Dios Mars Augustus. Los restos de ese pórtico son los que se utilizaron para la remodelación del Hornito de Santa Eulalia. Su nombre aparece en la dedicación de ese edificio: Marti sacrum Vettilla Paculi.

IULIA SATURNIA
Fue una prestigiosa profesional de la medicina, posiblemente ginecóloga. Su nombre lo conocemos porque figura en un ara funeraria dedicada por su marido tras su óbito, donde se expresa claramente la frase medica optima. La idea de que fuera una ginecóloga se deduce de la existencia en el anverso del ara de la representación de un recién nacido envuelto en pañales.

José María Álvarez
Cronista Oficial de la Ciudad

La Asociación propone la reorganización de algunos elementos de la Puerta de la Villa con objeto de poder visualizar parte de los hallazgos arqueológicos que se encuentran bajo la plaza para sacar a la luz el encuentro del Decumanus con la Puerta de la ciudad y con el lienzo de Muralla romanos, para lo cual se propone realizar una cata arqueológica a modo de ventana vallada de unos 15m² de superficie donde quedarían expuestos parte de la puerta de entrada de la Augusta Emerita original y parte de una de las torres que la flanqueaban.

Además de esta ventana, que permitiría leer y comprender la zona recuperada, la propuesta incluye representar los elementos no accesibles directamente con un pavimento diferenciador del resto de los elementos soterrados, al igual que se refleja en la Puerta de la Alcazaba Árabe desde el Puente Romano.

Igualmente, para recuperar espacio en la Plaza, se propone reubicar el quiosco, que por otro lado interfiere en la visión del Decumanus desde la Plaza, en el solar que actualmente se encuentra vallado, en el cual también aparecen restos de Muralla. Pensamos que la ubicación idónea para el Quiosco sería adosado al hastial del edificio colindante al solar, donde también se encuentran a la vista, bajo cristales, restos de la Muralla en el subsuelo de la Cervecería “La Sureña”.

Desde la Amigos de Mérida creemos que esta propuesta de recuperación y visualización de conjunto arquitectónico arqueológico conlleva varias ventajas, en primer lugar, ganar espacio a la Plaza, en segundo poder disfrutar de elementos arqueológicos tanto a nivel de la ciudadanía local como de las visitas turísticas, además de ser un aliciente más dentro de todo el circuito Arqueológico que ofrece Mérida.

Poner en valor Mérida como destino y origen peregrino, realzando las originales rutas de peregrinaje eulaliense, asimiladas en la actualidad en gran medida a la ruta del camino de Santiago de la Vía de la Plata, en su paso por Mérida. Destacar estas rutas como elemento cultural, espiritual, económico y turístico. Para ello se propone, entre otras medidas:

Monumentalizar la plaza donde confluye la Avda. Vía de la Plata y la Ronda de los Eméritos con los siguientes elementos:

Un mapa marcado en el suelo indicando las rutas a lugares significativos como Santiago, Toledo, Guadalupe, Córdoba, Sevilla o Lisboa. Los diferentes caminos espirituales que llegan o parten del lugar (camino de Santiago, camino Eulaliense, camino mozárabe)

Situar sobre el mapa, en el centro de este, el miliario 0 del Inter ab Emerita Asturicam para recordar el origen de la Vía de la Plata.

Disponer sobre el miliario 0 la imagen de Santa Eulalia, origen de los primeros peregrinajes en la península, históricamente demostrado.

Disponer paneles explicativos destacando la importancia de Mérida como cuna de peregrinaciones en la península ibérica y como origen de la Vía de la Plata que da origen al Camino de Santiago. También se puede representar una sección de la original Vía de la Plata romana que sigue del puente del río Albarregas hacia el norte por la actual avenida Vía de la Plata.

Considerar la pertinencia de establecer esta plaza como punto preferente para que los peregrinos tengan un recuerdo (fotografico) de Mérida, disponiendo la palabra Mérida en elementos con volumen.

En la Rotonda de la Ronda de los Eméritos

Designar la rotonda a la que confluyen la Ronda de los eméritos y la Avenida Vía de la Plata con un nombre alusivo a la Vía de la Plata del camino de Santiago (por ejemplo: Rotonda del peregrino, Rotonda del Camino de Santiago o Rotonda de “Mérida origen y destino peregrino”). Esta rotonda es el último punto en común del camino de Santiago en su paso por Mérida, dado que ahí se bifurca siguiendo la Av. del Lago por una parte y la Av. Vía de la Plata por otro.

Convocar un concurso de ideas para monumentalizar la rotonda para destacar la importancia de Mérida como primera ciudad española centro de peregrinaciones (en veneración a la Mártir Santa Eulalia) y como recuerdo a los peregrinos que realizan el camino de Santiago por la Vía de la Plata. Elementos que podrían emplearse podrían ser:

Las imágenes de dos peregrinos, uno mirando al norte, hacia Santiago, y otro, mozárabe, mirando a Mérida; representando así a Mérida como origen y fin de los caminos peregrinos.

Elementos simbólicos el peregrinaje como espiritualidad, la unión de culturas…

Otros elementos: Cruceiro y/o vieira (concha) del camino de Santiago; lucerna como representación del camino eulaliense; la flecha amarilla como representación del camino de Santiago; logo camino mozárabe…

(Propuesta realizada conjuntamente con la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, Asociación de Amigos del Camino Mozárabe de Santiago, la Red Internacional de Destinos y Caminos Espirituales y la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia)